Térmicas

Mientras que las propiedades eléctricas de las gemas, de gran interés para otras ramas de la ciencia, revisten escasa importancia para la gemología, el comportamiento frente al calor, sin embargo, de las piedras preciosas puede aportar mediante la utilización de algunas técnicas recientes una gran ayuda para la identificación de las mismas, como veremos.

La energía térmica o calor es aquella que es susceptible de transmitirse de uno a otro cuerpo a diferente temperatura. Esta transferencia puede tener lugar por conducción (contacto directo, típica de sólidos), convección (intercambio molecular, propio de fluídos) y radiación (por transformación en energía electromagnética, como el sol o una estufa).

La mayor o menor facilidad de un material para dejar pasar el calor a su través se llama conductividad térmica. Esto es fácil de apreciar cuando tocamos un objeto que nos transmitirá la sensación de frialdad o calidez según sea mejor o peor conductor térmico. Ej.: un metal y la madera. Para obtener su valor se toma una muestra de dimensiones determinadas y se conecta a una fuente de calor durante un segundo, midiendo luego el incremento de temperatura.

Térmicas

Se define el calor específico como la cantidad de calor necesaria para elevar un grado de temperatura una unidad de masa de una sustancia cualquiera. Se suele medir, entonces, en calorias/gramo ºC. El calor específico del agua destilada es de una caloría por gramo y grado centígrado.

Térmicas

Directamente relacionadas con la anterior, la difusión mide la velocidad de transmisión del calor en una sustancia dada y la inercia térmica que se refiere, por el contrario, a la capacidad de un cuerpo para mantener su temperatura; esto es, si está frío para calentarse y si está caliente para enfriarse.

Estas propiedades pueden ser utilizadas con gran eficacia en algunos test gemológicos, ya que mientras que la mayoría de las piedras presentan una conductividad térmica en valores muy por debajo de la unidad, el diamante tiene un valor inusual de entre 1,62 y 4,85 cal/cm ºC seg. Pues bien, con un instrumento capaz de medir este parámetro físico en una gema (conductímetro) tendremos un dato más para poder conocer la naturaleza de la misma. Esto es particularmente seguro y utilizado para distinguir el diamante de cualquier otra.

En realidad el aparato no mide directamente la conductividad, sino que lo que realmente mide es la pérdida de calor producida en un termopar al tocar con él la superficie de la gema, que llevada a una escala o led de color indicará si la cifra es elevada (diamante) o es baja (no es diamante). Sin embargo esto, considerado absolutamente fiable hasta hace muy pocos años, ha dejado de serlo al haber aparecido en el mercado una gema sintetizada que si bien no trata de sustituir al diamante sí puede confundirse fácilmente con él: la moissanita (Véase). En efecto, esta gema da positivo como el diamante, por lo que ha de someterse a alguna prueba adicional.

Térmicas